Si viviéramos en el año 1988 daríamos por sentada la victoria del abanderado priista, Meade
En ese año era casi imposible pensar en un gobernador de otro partido y menos aún en un Presidente que no fuera del PRI
El próximo primero de julio habrá elecciones federales para decidir, entre otros, quién será el siguiente Presidente de México. Si estuviéramos en el año 1988, José Anotnio Meade Kuribreña sería no sólo el actual precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), también daríamos por sentada su victoria.
Y es que para ese año, el tricolor además de gobernar a nivel federal, también mandaba en cada uno de los estados. Era casi imposible pensar en un gobernador de otro partido, y menos aún en un Presidente de oposición.
Pero el mapa electoral es diferente hoy en día y así lo muestra un estudio de Parametría, en el cual se compara la realidad de la presencia de cada partido en los últimos 28 años.
En 1989, un año después de que llegara al poder Carlos Salinas de Gortari, por primera vez un partido distinto al PRI ganó una gubernatura, Baja California fue el estado donde el Partido Acción Nacional (PAN) como oposición hizo historia y logró el triunfo.
Chihuahua, Guanajuato y Jalisco seguirían sus pasos hacia una gestión panista.
A partir de entonces, la conformación electoral ha cambiado, tanto que actualmente de las 32 entidades federativas, el PRI gobierna casi la mitad (15), lo cual todavía lo posiciona como el partido con mayor número de gobernadores; sin embargo, esta cantidad es la menor en toda su historia; le sigue el blanquiazul con siete ejecutivos locales, mientras el Partido de la Revolución Democrática (PRD) gobierna cuatro estados y el Partido Verde Ecologista de México (PVM) está presente en Chiapas.
De hecho, sólo en cinco estados no ha habido alternancia política, pues ahí siempre ha triunfado el tricolor: Coahuila, Hidalgo, Colima, Estado de México y Campeche.
Uno de los fenómenos electorales observados por la casa encuestadora es la alianza entre dos de los partidos políticos, el PAN y el PRD. Aun cuando uno se identifica de derecha y el otro de izquierda; las dos instituciones han competido en los comicios de manera conjunta en las entidades para hacer frente al PRI.
Esta técnica ha llevado a la victoria en cuatro estados: Baja California, Durango, Veracruz y Quintana Roo.
Este año, la coalición “Por México al Frente” pretende usar la misma fórmula para lograr el triunfo de su precandidato presidencial, Ricardo Anaya.
Hay que mencionar que desde 2015, hay un mandatario estatal independiente: Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien ganó la gubernatura de Nuevo León sin el apoyo de ningún partido político y pretende hacer lo mismo a nivel nacional, con un candidatura independiente para la presidencia del país.
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