¿Quién no conoce Tinder? Esa aplicación “geosocial” que da la posibilidad de contactar vía chat a personas que “se den like” mútuamente. Seguramente si eres soltero has oído de ella o la estás usando y si estás en una relación, seguro dirás que el amigo de un amigo alguna vez le platicó a otro amigo de qué se trataba.
Algunos han calificado esta aplicación de novedosa, pero la verdad es que nada tiene de nuevo. Justo lo platicaba con @dany_svalencia, consultora en comunicación política que conocí a partir de un “like” en Tinder. La aplicación es una copia para smartphones de una tradición en Cotija de la Paz, Michoacán… sí, allí de donde es el queso y cuyo principal ingreso son las remesas o el narcotráfico.
La tradición que me platicaba está vigente aún en nuestros días y consiste en que todos los domingos las mujeres en “edad de merecer“ (entiéndase que en Cotija significa mayor a 14 años) acuden a la plaza principal del pueblo con sus mejores vestidos, maquilladas, entaconadas y bellas todas ellas.
Las damas están a la espera de los caballeros, de aquellos que aún no han emigrado a Estados Unidos, quienes deben acudir al encuentro de la plazoleta armados de impaciencia, una flor en la mano y alguno que otro más gallardo con confeti. Al atardecer, las mujeres, inician una auténtica pasarela mientras los hombres las observan. Una vez que alguno de ellos es flechado por una bella, él le entrega la flor como si fuera un LIKE. Si ella la acepta se da el MATCH.
Algunos perspicaces harán notar que en la tradición michoacana, a diferencia del Tinder, las mujeres participan activamente y no pasivamente como en Cotija, pero tengan en cuenta que la tradición data al menos de tres generaciones anteriores a la nuestra.
Otra diferencia, comparándolo con la tradición de Cotija de la Paz es que en Tinder se tiene la “ventaja” de que, a partir de fotos alteradas con infinidad de filtros y una que otra ayudadita de Photoshop, se puede hacer galán a cualquier abusado que no lo sea tanto; todo eso sin tener que salir de casa. Aquí un ejemplo:
Tinder 1, Cotija de la Paz 0.
Por otro lado, hasta el momento y por más “app” nueva que salga, yo no veo el día en el que pueda comprar fruta por internet. A mí me gusta tocarla, olerla y percibir su color real; justo esto es la principal desventaja para quien elige a su futura pareja en Tinder, ya que sólo tiene ante sus ojos fotografías que lo pueden engañar o vender una imagen que es completamente irreal.
Tinder 1, Cotija de la Paz 1.
¿Y qué hay de aquellos hombres o mujeres liberales que defienden Tinder como aplicación para relaciones casuales? De hecho, así fue como originalmente cobró fama en aquellos juegos invernales de Sochi 2014… sí, esas relaciones ocasionales que todo mundo dice no buscar cuando inicia a platicar después de hacer un match. Tinder tiene una ventaja aquí: al contrario de la tradición en Cotija donde si te atreves a aventarle confeti a la dama aseguras boda, en Tinder, si sólo buscas un encuentro casual y la pareja que te dió like también lo desea, ¡voilà! punto para Tinder. Lo único que necesitas es preparar tu foto más sensual y esperar los likes:
Tinder 2, Cotija de la Paz 1
Pero ¿qué hay de los románticos que no perdemos la fe en encontrar la magia en la mirada de una buena mujer; enamorarse de su sonrisa, perderse en la música de su voz y a cambio ofrecer una flor en persona y que la magia suceda?… en definitiva no hay nada mejor como ese flechazo en persona que jamás podrá replicarse en un match de una aplicación como Tinder. Aquí sí, y para cerrar la contienda, Cotija de la Paz se gana un punto doble.
Tinder 2, Cotija de la Paz (indiscutible ganadora) 3
Columna escrita por Lalo Rivera Pozos
Guionista de Mientras tanto en México y director de Chido y Chale.
Twitter: @soylalorivera
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