La publicación traspasó fronteras y fue compartida por decenas de usuarios que se sintieron identificados
En una sentida carta compartida a través de su perfil de Facebook, el usuario Rodrigo Yiyo Guerra se despidió de Banamex.
La sinceridad plasmada en la carta alentó a cientos de usuarios de la red social a compartir su publicación, pues varios manifestaron sentirse identificados con Guerra
Así, la queja del usuario hecha al Banco Nacional de México se hizo viral.
A continuación te compartimos la carta a ver si tú también te sientes identificado:
“He decidido dejarte, y creo que te mereces una explicación. Antes que nada, quiero que sepas que… no eres tú, soy yo”
“Querido Banamex:
He decidido dejarte, y creo que te mereces una explicación. Antes que nada, quiero que sepas que… no eres tú, soy yo.
A lo mejor soy un poco exigente, pero en verdad nunca me ha gustado que me trates así (llámame requisitoso, si quieres). Ya llevamos muchos desencantos.
Tal vez es natural en 13 años de relación… yo tampoco soy perfecto, así que he tratado de ser tolerante… pero hay límites.
¿La gota que derramó el vaso? Me tomó 5 meses y medio recuperar un dinero que me debías, después de cerrar una cuenta con saldo a mi favor (por que entró un depósito imprevisto el día del cierre).
Ponte en mis zapatos: para que me dieras lo que ambos sabíamos que era mío, tuve que ir 7 veces a la sucursal, hablar 6 veces al centro de atención telefónica y levantar 2 aclaraciones presenciales, cada una con 1 ó 2 actualizaciones; por tu incumplimiento del “plazo forzoso” de respuesta.
Primero no contestabas, después contestabas con malas excusas, como que “no recibiste los documentos de la aclaración”, cuando yo tengo el número de valija en el que los recibiste. Qué casualidad que las demás solicitudes de esa valija sí se atendieron; a lo mejor no eran para reclamarte dinero.
A lo largo de 23 semanas, no hubo poder humano – ni la ejecutiva de cuentas, ni el gerente de la sucursal, ni la gente que atiende por teléfono, ni nadie – que pudiera explicarme cómo iba mi caso y por qué razón incumplías una y otra vez la fecha límite para resolverlo.
El gerente se frustró tanto, al no saber cómo resolver mi asunto, que me recomendó ACUDIR A LA CONDUSEF ¡para pedir la protección del gobierno contra tus abusos!
¿¿¿Te imaginas??? Antes no me pagó de su bolsa, el pobre… moría de pena e impotencia.
Hoy por fin recibí mi dinero, casi medio año después. Me hubiera gustado que me pagaras con el mismo 40% de intereses que me cobras en tus tarjetas de crédito, pero – seamos honestos – nunca has sabido darme lo que tú me exiges.
De hecho, no sé si estuve atravesando un periodo de baja autoestima o qué me pasó, pero hoy no puedo entender cómo me quedé a tu lado después de tantas faltas de consideración (no tengo que recordarte las otras 3 gracias que me hiciste).
Dime… ¿esto haces con tus seres queridos? No sé tú, pero yo necesito sentirme escuchado, necesito tener buena comunicación con mi pareja, que me trate con respeto y QUE ME VALORE.
Así que… me voy; y debo confesarte que ya estoy feliz con alguien más. Insisto, a lo mejor no eres tú, soy yo… pero espero que haya muchos como yo, para que esta experiencia te ayude a mejorar. Por que, a pesar de todo, te deseo siempre lo mejor. ¡Ánimo my dear! TQM <3″
Así termina la carta de Rodrigo y su relación con dicho banco.
Fuente: ArgumentoPolítico
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