Sí, debe dar coraje, un chingo de coraje

El Secretario de Marina, Vidal Soberón, a la prensa:

“Llama la atención que, independientemente de todos los esfuerzos que ha hecho el gobierno federal, encabezados por la PGR, porque Marina, Cisen y Ejército coadyuvan; llama la atención que hay muchos actores tratando de desacreditar lo hecho […]. Me enoja todavía más que manipulen a los padres de familia, que manipulen a esta gente, porque eso es lo que están haciendo para no reconocer o para seguir incrementado esto […]. Más coraje me da que esta gente que está manipulando a los padres de familia no les interesan ni los padres ni estos muchachos”.

Edgardo Buscaglia, a la pregunta de Lolita Bosch de por qué Ayotzinapa sí provocó un escándalo internacional cuando otras tragedias mexicanas de los últimos años han pasado al olvido:

“En principio, los estudiantes de Ayotzinapa estaban mejor organizados. No olvidemos que Ayotzinapa tiene una historia muy rica que lo vincula a la Revolución Mexicana, a la verdadera Revolución Mexicana. El ethos de Ayotzinapa y de los estudiantes de escuelas rurales es muy compatible con el de una organización que promueve cambios sociales o, por lo menos, trata de recuperar parte de lo que se ha perdido desde el salinismo hasta el presente. Ellos ya estaban organizados más allá de lo que puedan organizarse, por ejemplo, los grupos de migrantes. Y además, ellos inmediatamente avisaron y llegó la prensa nacional e internacional y se comenzaron a difundir de forma instantánea la imagen de un ser humano sin ojos. Las fotos llegaron a las conciencias de la opinión pública europea y norteamericana y eso hizo imposible que la corrupción legalizada de las consultoras de imagen que contrata el Gobierno [mexicano] pudieran contenerlo. Y claramente se lo dijeron a Peña Nieto: We can spin reality, we can not change it. Se lo dijeron así, textualmente. O sea, le dijeron que ya se les había descontrolado la propaganda.

“Porque la estructura de propaganda que ha creado el Gobierno mexicano a través de sus embajadas es tan o más sofisticada que la propaganda Nazi en los años 30. Te lo puedo asegurar, no tengas ninguna duda. Sólo un crimen de lesa humanidad perpetrado contra un grupo social organizado, como el de los estudiantes de Ayotzinapa, pudo llegar a penetrar esa cortina de humo mediática y conseguir que la conciencias sociales europeas tengan mayor conocimiento del horror que está aconteciendo en México. No todo, pero mayor”.

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Sí, debe dar coraje, un chingo de coraje, que la tragedia de un puñado (¿qué son 43 ante 150 mil muertos o más en 8 años?) sea “manipulada” y que el teatro de un país marchando unido hacia la modernidad –un teatro pagado con dinero público–, se les haya venido abajo.

Porque las matanzas que gustan son las que no hacen ruido. Las matanzas ideales son esas donde no hay nadie detrás: ni organizaciones civiles, ni activistas, ni padres, ni familias, ni pancartas, ni veladoras, ni marchas, ni gente de la calle (mucho menos gente de la calle: ¿qué esos no comen sólo tortas y beben Boing?). Matanzas ideales, hombre, de esas donde los perros son regados en el basurero y ya.

Debe dar coraje, sí, y desde antes, desde Tlatlaya, donde el teatro casi sale perfecto. Casi. Habría sido la matanza ideal. El Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, ordena congelar por 12 años la información relativa al caso. También el Ejército lo hace posteriormente, luego la Procuraduría General de la República (PGR). Y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entonces a cargo de ese desvergonzado llamado Raúl Plascencia Villanueva, hace su parte.

Pero, ah, pinches revoltosos. Pinches manipuladores. Da coraje, cómo no.

Bola de revoltosos que no deja estrenar mansión a gusto, carajo.

Pues sí, da coraje.

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(Una última nota al margen de todo lo anterior: SinEmbargo no ha olvidado, ni va a olvidar, el ataque al que fue sometido semanas atrás. Se ha cooperado con las autoridades en todo. Periodistas, técnicos y hasta asistentes han declarado ante las autoridades competentes en espera de la respuesta al quién fue, y por qué el ataque. No lo tomamos como un “incidente” ni es un chiste; fueron amenazas reales, una campaña pagada con dinero constante y sonante que vino de alguna parte. Hay antecedentes, fotos, correos, teléfonos, pistas que se entregaron en la confianza de que habrá justicia y se llevará ante la Ley a quienes actuaron en contra de nuestros derechos como ciudadanos y como periodistas. Quienes perpetraron este ataque van a ir por más. Y les recuerdo que en este país, 90 periodistas han perdido impunemente la vida. No quitaremos el dedo del renglón y más: exigimos una respuesta. Otros ataques se han perpetrado contra medios críticos en México en las últimas semanas. Otros periodistas lo han padecido. BASTA DE IMPUNIDAD, basta ya. Basta. Exigimos respuestas).

*Esta columna refleja sólo el punto de vista de su autor
Por: Alejandro Páez Varela
@paezvarela