A Gumaro no lo mataron por ser periodista, sino por pertenecer al crimen organizado: Fiscalía de Veracruz

Un segundo comunicado detalló cómo es que se determinó que pertenecía a un grupo delictivo

Luego de que se diera a conocer el asesinato del periodista Gumaro Pérez Aguilando, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz emitió un comunicado en el que aseguró que la víctima estaba vinculada con un grupo del crimen organizado.

Detalló que el hombre no era periodista, como originalmente se había manejado, sino que “formaba parte de un grupo delictivo que opera en el sur del estado”.

“Los resultados de las diligencias realizadas por personal pericial, agentes ministeriales y el Fiscal Especializado, en coordinación con la Fiscalía Regional, mismos que se encuentran sustentados en un trabajo de inteligencia, investigación de campo y científico, son tendientes a acreditar que Gumaro P.A. colaboraba en actividades ilícitas de un grupo delictivo de la delincuencia organizada”, aseguró el documento.

La Fiscalía tuvo acceso a imágenes y conversaciones del celular de Pérez, además de la existencia de registros proporcionados por el área de Prevención y Readaptación Social dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en las que se detalla que el hoy fallecido visitó en múltiples ocasiones a Gil ‘N’, alias ‘El Negro’, quien se encuentra recluido en un centro penitenciario y a quien se vincula con el liderazgo del grupo delictivo al que pertenecía.

Teniendo esto en consideración, “las líneas de investigación establecen que fue ejecutado por un grupo delictivo contrario al que él servía, toda vez que el homicidio no tiene ninguna relación con actividades periodísticas, mismas que el occiso no desempeñaba”, asegura el comunicado.

De acuerdo con la publicación de Sin Embargo, el asesinato de Pérez causó polémica debido a que se suscitó al interior del colegio Profesor Rafael M Aguirre Cinta, donde se celebraba la posada de su hijo de seis años.

La ejecución se dio delante de las primeras filas de niños que disfrutaban del festival navideño. El hombre recibió tres balazos, dos en el tórax y el tiro de gracia.