El joven comenzó con fiebre y fue diagnosticado de sepsis
Luke Hanonam, un joven británico de 28 años, estuvo a punto de morir por una infección adquirida por el hábito de morderse las uñas.
El joven comenzó con síntomas parecidos a los de la gripe hasta que fue diagnosticado de sepsis, una reacción inflamatoria que tiene el organismo ante una infección.
Luke se mordía siempre las uñas para controlar sus nervios, sin embargo, un día después de hacerlo se sintió mal, empezó con fiebre, sudores fríos, pulso acelerado y temblores en el cuerpo, destaca 20 Minutos.
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De inmediato su madre lo llevó al médico, donde le diagnosticaron sepsis, una infección que rápidamente se extendía por su cuerpo a través de la sangre.
Tras cuatro días de estar en observación, los médicos le dijeron que tenía suerte de estar vivo. Con dicha enfermedad, el sistema inmunitario del cuerpo comienza a funcionar a toda marcha, provocando que el suministro sanguíneo se reduzca a los órganos. Si no se trata a tiempo, puede provocar insuficiencia orgánica múltiple y finalmente la muerte.
Cuando alguien se muerde las uñas deja expuesta su piel con heridas abiertas que pueden infectarse rápidamente. Cerca del 20 y 30 por ciento de la población tiene este hábito.
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