A los tres años le detectaron un tumor cerebral.
Su tratamiento cambió la sonrisa de Bethany.
Bethany Thomson, de 11 años, no pudo manejar el acoso incesante de sus compañeros por tener la sonrisa “torcida”, dijo su madre.
A los 3 años Bethany fue diagnosticada con un tumor cerebral que pudo eliminar de su cuerpo con tratamientos de radiación.
Superó el cáncer en el 2008, pero los tratamientos dañaron sus nervios, por lo que la sonrisa de Bethany cambió.
Su sonrisa “torcida” y su pelo rizado fueron motivos de acoso para sus compañeros, señaló Wendy Feucht, madre de Bethany.
Wendy dijo que un miércoles los acosadores de su hija provocaron que le contara a su mejor amiga que no soportaba más y que acabaría con su vida. Esa misma tarde del miércoles 19 de octubre, Bethany se quitó la vida.
El padre de la amiga llamó a la mamá de Bethaný pero había sido demasiado tarde; la menor encontró y uso una de las dos armas que tenían en casa y se disparó.
Su padrastro dormía en la otra habitación cuando eso ocurrió.
Wendy Feucht dijo: “hay una pieza que falta”, agregando que nada llenaría ese hueco.
Bethany cursaba el sexto grado en una escuela de Ohio.
“Ella era mi princesa, mi niña. La vida giraba al rededor de ella para mi”, comentó el padre de la menor, Paul Thomson.
Por otra parte, ya se encuentran investigando el caso de Bethany en su escuela, Triad, donde, según Feucht, eran conscientes del bullying, ya que había conversado con el director poco antes de la muerte de su hija.
Lo anterior también fue confirmado por el superintendente del distrito Escolar de Triad, Chris Piper: “el último año escolar, los funcionarios del distrito una queja de la estudiante y resolvieron la misma. Como muchos distritos escolares en todo el país están haciendo actualmente esfuerzos para reforzar la lucha contra el acoso”.
Como Bethany estudió ahí toda su vida, su madre no consideró en cambiarla de escuela debido a que ya todos conocían su historia, mientras, la menor se veía con un consejero que la ayudaba a hacer frente a las dificultades que tenía con su autoestima.
Feucht dijo que su hija no tuvo suficiente con el apoyo de sus amigos para evitar el acoso, ya que los chicos de su clase no sólo la intimidaban a ella.
Cerca de 400 personas acudieron a la Iglesia Metodista Unida de North Lewisburg para recaudar fondos que cubran los gastos del funeral.
Las donaciones que resten serán utilizadas por la familia de Bethany para crear una beca con su nombre y promover la conciencia sobre el abuso escolar.
Fuente: CNN
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