Si bien la aparición de los temibles hongos y moho pueden darse en cualquier lugar del hogar, estas especies microscópicas tienden a hacer su presencia en lugares húmedos y cálidos. Por esa razón, la cocina y los baños suelen convertirse en sus lugares de preferencia, ya que es donde comúnmente se cumplen las condiciones idóneas para su habitabilidad.
Los hongos y moho además de producir malos olores y afectar negativamente la estética de las superficies donde habita, puede provocar problemas respiratorios. De allí la importancia de prevenir su aparición, ya que, además, resultan ser muy difíciles de eliminar por completo, una vez que aparecen. Hay que tener en cuenta de que estos microorganismos tardan unos ocho días en aparecer, por lo que prevenirlos resultará ser la mejor arma contra ellos.
Proteger las baldosas con productos fungicidas
En el mercado existen excelentes soluciones anti-hongos los cuales actúan como escudo protector ante la aparición de hongos y moho. Su uso es bien sencillo pues basta con aplicar estos productos sobre las superficies expuestas a la humedad. En caso de haber excedentes, se puede remover fácilmente con un trapo húmedo. Hay que tener en cuenta de que, en caso de remover sobrantes, se debe realizar antes de que seque la solución.
Remover el moho en azulejos
Si en tu baño tienes azulejos y estos están afectados por el moho puedes elimínalo usando una solución a base de agua y lejía. Para aplicarla, usa un paño y luego deja actuar por al menos 15 minutos. En caso de no tener lejía, puedes reemplazar perfectamente ya sea con alcohol etílico al 80%, bicarbonato de sodio o agua oxigenada.
Eliminar el moho en tuberías
Para remover estos microorganismos de las tuberías deberás echar una cantidad abundante de lejía, esperar unos 60 minutos y luego, verter una cantidad abundante de agua caliente mezclada con vinagre blanco. En caso de no tener lejía, se puede remplazar por las mismas soluciones anteriormente expuestas en el caso de los azulejos.
Procura mantener ventilado en lo posible, las áreas predilectas del moho
Para mitigar en lo posible la aparición del moho debemos impedir la creación de condiciones ideales para su aparición (sitios húmedos y cálidos). Por ende, procura mantener lo más ventilado posible, sitios como baños y cocinas. Lo ideal es tener las puertas y ventanas abiertas mientras no se esté usando.
Procura mantener las superficies secas
Muchos de los objetos que usamos habitualmente en nuestros hogares como armarios, pisos, grifos, mangueras, alfombras, macetas, etc. Suelen ser focos de humedad y, por ende, objetivos principales del moho. Por ello, es muy recomendable estar atentos ante cualquier rastro de agua que haya sobre estos y secarlos a la mayor brevedad posible.
Evita usar alfombras en baños y cocinas
No cabe duda que las alfombras le dan un toque de elegancia al entorno donde se usen. Sin embargo, el uso de este producto textil en cocinas y baños resulta ser una muy mala idea, ya que las alfombras retienen mucha humedad, polvo y bacterias, además de ser sitios cálidos. Esto obviamente las convierten en un hábitat idóneo para el moho y más aún cuando están ubicadas en lugares tradicionalmente húmedos y cálidos.
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