Reos torturan a otros presos frente a los mismos guardias
Torturas, contrabando de artículos, falta de salud o nula reinserción social son algunos aspectos contemplados en las leyes de prisión que ni las mismas autoridades cumplen
Por Juventino Montelongo
soyquiroz@gmail.com
El pasado miércoles 22 de febrero un reo comenzó a transmitir un video en vivo mediante Facebook desde el interior del penal de Chiconautla, en Ecatepec, Estado de México.
“No manchen, es muy aburrido estar aquí. No sabía que existía esto del Facebook vivo pero pues ta chido, ¿no?”, dijo en la grabación. Como ésta, el interno Francisco Javier Salamanca ya había hecho otras tres sólo durante este mes de noviembre.
Fue el periódico El Universal el que dio a conocer los videos de este preso, que incluso presenta a algunos de sus compañeros, como uno encarcelado por asesinar a su padrastro: “este chavo mató a su padrastro, lo degolló, es verdad, salió en las noticias. Lo amaba y no sabía cómo decírselo”, comentó Salamanca entre risas.
Dos días después de esto, las autoridades de dicho penal decidieron trasladar a los dos internos que salen en la grabación, aunque en total son cuatro los que aparecen en la transmisión en vivo de Facebook.
A los internos los enviaron a los penales de Chalco y Tlalnepantla, además, catearon las celdas para asegurar los celulares con los cuales hacían las transmisiones y con los que mantenían contacto con sus amigos. También comenzaron a investigar quién o quiénes permitieron la entrada de los dispositivos.
Esto sucede a pesar de que el gobierno federal implementó, desde 2009, la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la cual señalan que los responsables de los centros penitenciarios deberán “colaborar con las autoridades competentes para que en el ámbito técnico operativo se cancelen o anulen de manera permanente las señales de telefonía celular, de radiocomunicación, o de transmisión de datos o imagen dentro del perímetro de centros de readaptación social”. Lo cual, evidentemente, no sucedió en la cárcel de Chiconautla, así como en muchísimas otras en diferentes estados de la República.
Pero, además de esta ley, ¿qué otras se violan dentro de las cárceles de México?
Durante el sexenio de Felipe Calderón, se reformaron diversas disposiciones del Código Federal de Procedimientos Penales, del Código Penal Federal, de la Ley Federal de Telecomunicaciones, de la Ley que Establece las Normas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados y de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Violación al artículo 6: Torturas frente a guardias de seguridad
Según el artículo 6 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las “Instituciones de Seguridad Pública serán de carácter civil, disciplinado y profesional, su actuación se regirá además, por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, honradez, y respeto a los derechos humanos reconocidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Deberán fomentar la participación ciudadana y rendir cuentas en términos de ley”.
Dicho artículo contrasta con la realidad en las prisiones mexicanas, en donde los guardias no actúan bajo los principios de “eficiencia” y “honradez” que dicta la ley.
El pasado 26 de octubre se dio a conocer que un grupo de reos torturaban a los demás para extorsionar a familiares, todo bajo la vista de las mismas autoridades penitenciarias. El método utilizado era torturar a las víctimas, grabarlo y luego enviar en video a las familias de los reos, a quienes les aseguraban que de no darles dinero y bienes materiales, serían torturados hasta la muerte.
Varios de estos videos fueron grabados dentro del Centro de Prevención y Readaptación del Bordo de Xochiaca, en Nezahualcóyotl, Estado de México. En este lugar residía un interno conocido como “El Tato”, quien era el líder de la banda criminal que se dedicaba a extorsionar a los reos mediante torturas.
Violación al artículo 5: La reinserción social de los reos no funciona
Por su parte, de acuerdo con el Reglamento General de Procesados, el artículo 5 señala que el régimen carcelario deberá procurar que las personas encarceladas deberán mantener o adquirir “pautas de comportamiento y de convivencia aceptadas por la sociedad”.
De acuerdo con un informe de la Auditoría Superior de la Federación, en donde realizaron una revisión de los procesos de prevención y readaptación social de los internos, más de la mitad de los presos federales salen de la cárcel y vuelven a cometer delitos.
La Auditoría informó en 2016 que había 11 mil 892 reos reincidentes, lo cual equivale al 52.3 por ciento de todas las personas encarceladas por delitos federales, 22 mil 747. Pese a que los programas de readaptación social sí existen dentro de prisión, la ASF señaló que éstos son ineficientes, ya que el 98 por ciento de los que recibieron dichos tratamientos no lograron la reinserción social deseada.
Violación al artículo 16: El sistema de salud en la cárcel es “lo peor entre lo peor”
El sistema de salud dentro de las cárceles en México es “lo peor entre lo peor”, acusaron expertos, legisladores y los mismos internos.
“A su ingreso o reingreso, el interno deberá ser examinado por un médico de establecimiento para certificar su estado general y para dispensarle, si correspondiere, el tratamiento necesario”, dice el Artículo 16 del Reglamento General de Procesados, mismo que se contradice con la realidad dentro de las prisiones mexicanas.
Tan sólo en marzo del año pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer un informe sobre la situación en las cárceles de México, en donde ni siquiera hablaron sobre el servicio médico, dejando en evidencia que este tema no es una de las prioridades de las autoridades.
“Hay casos en los que los reclusos enfermos reciben atención médica hasta un mes después de haberla solicitado”, acusó por su parte, la Primera Encuesta en Centros Penitenciarios Federales, llevada a cabo por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Así como ésta, existen cientos de violaciones a los derechos humanos cometidas por los reos o en contra de ellos, ya sea entre sí o por los guardias y autoridades de los penales. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, como sucede con “El Tato” o el interno que hizo un video en vivo desde Facebook, sólo se les castiga directamente a ellos y no a quienes permitieron violar las leyes.
Pese a que los artículos, reglamentos y reformas a las leyes de las prisiones mexicanas son claras, también son omitidas, generando grupos de poder dentro de las mismas cárceles o prácticas inhumanas como la tortura y la extorsión.
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