Al principio le daba miedo la violencia, luego sintió satisfacción al ver la sangre e incluso se bañaba con ella.
Juana, alias “La Peque”, se encuentra recluida actualmente en una prisión en Baja California, donde confesó que en el tiempo en que trabajó para el cártel de Los Zetas realizó varias ejecuciones y desmembramientos.
De acuerdo con el diario DailyMail, la joven también reveló que practicó la necrofilia, a tener relaciones sexuales con algunos cadáveres decapitados.
“La Peque” es originaria del estado de Hidalgo. Pasó de ser una sexoservidora a halcón de grupos criminales y posteriormente se convirtió en sicaria de Los Zetas.
La mujer dijo que al principio su trabajo consistía en vigilar las carreteras durante alrededor de ocho horas diarias, en las cuales tenía que reportar si pasaban patrullas.
Luego comenzó a ver asesinatos y aunque al principio le dio miedo, luego se familiarizó con la violencia a tal grado de sentir excitación y afición con la sangre.
“Me sentía emocionada por ella, me frotaba con ella, me bañaba en ella después de matar a la víctima”, dijo.
Después comenzó a tener relaciones sexuales con los cadáveres decapitados, utilizando las cabezas y otras extremidades para su satisfacción.
Fuente: SinEmbargo
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