(3 de octubre, 2014).- En los últimos días, Raúl Plascencia Villanueva, titular de la Comisión Nacional del Derechos Humanos (CNDH) ha sido cuestionado por diversas Organizaciones de la Sociedad Civil por su “ineficacia” y también es señalado por “utilizar su posición para fines personales, en clara contravención a los intereses de la colectividad”. La atención a las víctimas de casos como la fosa con 72 migrantes en San Fernando Tamaulipas en 2010 y “su abstención a señalar al Estado como responsable” de algunos hechos, vienen señalados en una denuncia presentada ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para llevar a juicio político a Villanueva Plascencia.
A principios de 2011, el entonces Vocero de Seguridad del Gobierno Federal, Alejandro Poiré, mencionó que existían 35 mil personas muertas a causa del combate del gobierno federal contra el crimen organizado, incluyendo en esas cifras, desde “delincuentes, fuerzas armadas y hasta civiles”. Ante tales números, la CNDH no llevó a cabo actuación alguna pues no habían sido identificadas la inmensa mayoría. La denuncia indica que hubo “omisión y carencia de interés” de la CNDH, pues de haber actuado, “habría estado en posibilidades de saber que en 13 Entidades Federativas no existían laboratorios de genética que pudieran llevar a cabo pruebas a los cadáveres para apoyar la identificación cuando sus familiares iniciaran su búsqueda”.
Otro de los temas en los que la CNDH no ha emitido ningún tipo de pronunciamiento es sobre el desplazamiento forzado en el país por razones de violencia. A pesar de haber alrededor de 1 millón 700 mil personas que tuvieron que dejar sus lugares por la violencia que se vive ahí, no han hecho comentario o recomendación alguna al respecto.
En el marco de la “Guerra contra el narcotráfico” emprendida por Felipe Calderón en su administración, informes de gobierno indicaron que realizaron cientos de miles de detenciones de personas a las que se les señaló́ como “delincuentes”, sin embargo, la población penitenciaria creció́ poco menos del 10% de esas cifras gubernamentales. La CNDH no se ha informado dónde están esos detenidos porque no están en los penales.
Con respecto a la tortura, un tema que ha visto un incremento desde el sexenio de Calderón y con la salida del Ejército a hacer tareas de seguridad, en mayo pasado, Raúl Plascencia declaró públicamente que existe una disminución del 50 por ciento de las quejas contra el Ejército y un 30 por ciento de reducción de quejas de torturas durante el 2013.
Sin embargo, el área de investigación de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, menciona que la reducción en el número de denuncias de tortura, “no obedece a la eficacia de la estrategia de prevención de la CNDH, sino a la falta de credibilidad de dicha institución”.
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