Los hechos ocurrieron hace un año
El responsable, exnovio de la víctima, fue condenado a 20 años de prisión y su cómplice a 10; ambos iban a darle un ‘susto’, pero al final la mataron
Fernando mató a su exnovia Viviana Elizabet y abandonó su cuerpo en un pozo del municipio de Ahualulco, San Luis Potosí, por lo cual fue sentenciado a 20 años de prisión.
La condena para Fernando se estableció mediante el Procedimiento Abreviado, tras aceptar su responsabilidad junto con un cómplice, Sergio E., este fue sentenciado a 10 años de prisión. Ambos deberán reparar del daño y cumplirán con la sanción pecuniaria correspondiente.
Los hechos se llevaron acabo el pasado 13 de noviembre del 2016, cuando fue encontrado el cuerpo sin vida de una joven en un pozo en la exhacienda de la comunidad de La Parada, del señalado municipio.
Al llevar a cabo las primeras investigaciones, los agentes ministeriales dieron con la identidad de la occisa: Viviana de 24 años de edad, quien había sido reportada como desaparecida desde el 11 de noviembre del 2016, cuando salió de su casa ubicada en la colonia Sauzalito de la capital potosina para ir a su trabajo, pero ya no volvió a su hogar.
Cuando sus familiares denunciaron su desaparición a la PGJE, los policías establecieron la participación de Fernando, quien fue pareja sentimental de la joven, así como del amigo de éste, Sergio, como los probables responsables de los delitos.
En diciembre del 2016, los fiscales obtuvieron las órdenes de captura correspondientes en contra de ambos sujetos, quienes fueron detenidos en diferentes fechas por el crimen de feminicidio.
La indagación de los fiscales se basó en trabajo de campo y en las videograbaciones recabadas en distintos negocios.
En sus declaraciones, Sergio relató que su amigo le pidió el apoyo para ‘darle un susto’ a la víctima y fingir un asalto, pero finalmente le quitaron la vida.
Los dos sentenciados se encuentran recluidos en el centro de reinserción social de La Pila en la ciudad de San Luis Potosí.
Fuente: Pulso de San Luis
Sé parte de la conversación