Nestora Salgado, ex coordinadora de la Policía Comunitaria en Olinalá, Guerrero, detenida el 21 de agosto de 2013 por la Marina y Ejército, quien permanece presa desde entonces, consideró que hubo ”atropellos atroces e injustos, lo que han hecho conmigo no lo merezco, soy una persona que buscó seguridad y paz para su pueblo, que luchó en su momento” sin tener necesidad de ello, pues “vivía felizmente con mi familia, mi esposo, mis hijas”.
“Creo que no tenía esa necesidad de darle seguridad a un pueblo, cuando la seguridad le corresponde al Estado, pero en su momento nos dimos cuenta que el Estado no estaba haciendo su trabajo y que nos estaban matando a mucha gente, desapareciendo a jóvenes, secuestrando y violando a niños. Entonces vi que se necesitaba alzar la voy y que alguien denunciara lo que estaba pasando”, relató.
Lo que pasa en Guerrero “abarca desde la droga, la prostitución y un sin fin, es terrible. Estoy muy consternada con lo que está pasando y lo que se sabe. Realmente hay cosas que ya no me sorprenden porque sabiendo cómo está el sistema en Guerrero se puede esperar más”.
La periodista Carmen Aristegui le preguntó sobre la similitud de su caso con el de José Manuel Mireles, ex líder de las autodefensas michoacanas. Nestora respondió: ”No sé mucho de la historia de Michoacán en cuanto a la ley, nosotros tenemos la ley 701 que nos avala como policías comunitarios, no estamos haciendo las cosas fuera de la ley. Yo admiro mucho el trabajo de Mireles porque también organizó a un pueblo, defendió a un pueblo lejos de ser un criminal”.
Consideró que los dos “estamos en la cárcel porque siento que al gobierno no le conviene en su momento o nunca le va a convenir la organización de un pueblo”.
Fuente: Aristegui Noticias
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