Al dormir nuestra mente reduce las conexiones para que las señales predominen sobre la sinapsis
El cerebro reduce la sinapsis durante el sueño, pero aún no se sabe cuál es la función principal del sueño
Una investigación recientemente publicada en la revista Science dio a conocer que dormimos para olvidar algunas cosas que aprendemos en el día.
Cuando aprendemos desarrollamos conexiones entre las neuronas de nuestro cerebro que les permiten comunicarse de manera rápida y eficiente, guardando nuestros recuerdos en las redes.
En 2003, Giulio Tononi y Chiara Cirelli, biólogos de la Universidad de Wisconsin-Madison, concluyeron que la sinapsis se desarrolla en el cerebro de una manera tal que provoca “ruido”, provocando que al dormir nuestra mente reduzca las conexiones para que las señales predominen sobre el “ruido”
Desde entonces los biólogos han basado sus estudios en buscar más evidencias respecto si las neuronas reducen la sinapsis. El experimento consiste en añadirle medicamento que las excita para desarrollar sinapsis adicionales. Después, las neuronas reducen ese aumento.
Por otra parte, la investigadora Luisa de Vivo realizó un experimento con tejido de ratones, algunos dormidos y otros despiertos, en las que detectó 6920 sinapsis en total, de las cuales 18 por ciento era menor la sinapsis de los ratones dormidos que los despiertos.
Graham H. Diering, un investigador de postdoctorado en la Universidad Johns Hopkins y sus colegas se propusieron explorar la hipótesis de la homeostasis sináptica mediante el estudio de las proteínas en los cerebros de ratones.
Este experimento consistió en colocar una ventanita para ver los cerebros de ratones e incluir un químico que iluminaba una proteína superficial de las sinapsis cerebrales y descubrieron que la cantidad de proteínas superficiales se reducía durante el sueño.
Diering y los demás científicos descubrieron una proteína llamada Homer1A, importante en la reducción de la sinapsis durante la noche. Para descubrirlo, estudiaron ratones modificados mediante ingeniería genética para que no pudieran elaborar proteínas Homer1A. Estos ratones dormían igual que los ratones naturales, pero sus sinapsis no cambiaban sus proteínas como sucedía en los ratones ordinarios.
El estudio sugiere que el sueño provoca que las neuronas produzcan Homer1A y lo integren a sus sinapsis. Cuando llega el sueño, Homer1a inicia la maquinaria para la limpieza.
De igual forma, el investigador Markus H Schmidt del Instituto de Medicina del Sueño de Ohio, señala que estos hallazgos son una prueba definitiva de la hipótesis de la homeostasis sináptica, es decir el cerebro reduce la sinapsis durante el sueño, pero aún no se sabe cuál es la función principal del sueño.
Este estudio deber abrir más aristas para investigar sobre los efectos de los medicamentos para dormir, porque puede ser que interfieran en la reducción de recuerdos.
Lee la nota completa en The New York Times
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