Eduardo Videgaray denunció ante la PGJ un intento de fraude conocido como “la patrona”
Su empleada domestica recibió tres llamadas de los extorsionadores, sin embargo antes de actuar algo la hizo dudar
El conductor Eduardo Videgaray denunció un intento de fraude, conocido como “la patrona”, luego de que su empleada doméstica recibiera al menos tres llamadas telefónicas de extorsión, compartió el sitio Proceso.
Los hechos ocurrieron en el domicilio ubicado en la colonia San Jerónimo Lídice, alcaldía Magdalena Contreras, el pasado el miércoles 24 alrededor de las 13:00 y las 15:00 horas.
El también locutor relató en su programa La Corneta: “Resulta que fui víctima de un fraude. Lo que hicieron fue llamar a mi casa, fingiendo que era un servidor, y decirle a la muchacha que trabaja conmigo que yo estaba en un serio aprieto, que necesitaba urgentemente esconder dinero… Al parecer por no pagar impuestos”.
Los delincuentes citaron a su empleada en un centro comercial para que les diera dinero y objetos que supuestamente recolectó en la casa de Videgaray, sin embargo algo en el último instante le hizo dudar, comentó el día de hoy durante su programa de radio.
Eduardo compartió en redes sociales la imagen de su denuncia, en donde se lee: “Fui víctima de la delincuencia. Denuncié. Agradezco el profesionalismo en MC-1. Daré más detalles mañana en @lacornetafm”.
De acuerdo con el reporte de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de Mexico (PGJ), primero recibió una llamada telefónica donde le notificaron a la mujer encargada del servicio que Videgaray estaba en aprietos por un adeudo de carácter fiscal.
Posteriormente recibió una segunda llamada, en la cual una persona que se identificó como el contador “Óscar” le dijo que él se encargaría de llevar la carpeta de impuesto a “un juzgado de la Procuraduría General de la República (PGR)”.
Pero cuando la empleada doméstica recibió la tercera llamada comenzó a dudar, pues una mujer le dio instrucciones de entrar a la habitación principal para sacar el dinero de la caja fuerte, envolverlo en una toalla y llevarlo hasta una sucursal bancaria. Momentos después la empleada se comunicó con el conductor, quien le explicó que se trataba de un engaño y le ordenó no responder a ninguna llamada.
En marzo pasado el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México alertó de dos modalidades de fraude, conocidas como “la patrona” y el “sobre amarillo”.
En el caso de “la patrona” los defraudadores obtienen datos personales del patrón o patrona de la casa; llaman por teléfono a la hora que solo están las trabajadoras del hogar, y se hacen pasar por abogados, ministerios públicos, contadores, funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o hasta familiares.
Les hacen creer a sus víctimas que su patrona o patrón tienen problemas urgentes de carácter legal y las inducen a “cooperar” para ayudarlos, buscando y entregando objetos de valor o dinero en efectivo que sustraen de lugares específicos de la casa.
Los defraudadores dan instrucciones para hacer la entrega de las pertenencias dentro de un sobre amarillo que lleva un cómplice del defraudador ubicado cerca del domicilio. De hecho se han sabido de casos donde les ordenan depositar dinero en efectivo en tiendas de conveniencia.
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