AMLO dijo que Sener fue la encargada de revisar que dichas compañías fueran honestas
La titular de la Sener desestimó los señalamientos de corrupción, pues dijo que “ninguna empresa constructora es la madre Teresa”
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que las cuatro empresas participantes en la licitación restringida para la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, son de “mucho prestigio”.
En conferencia de prensa, explicó que la Secretaría de Energía (Sener) fue la encargada de revisar que dichas compañías fueran honestas.
“(Bechtel-Technic) es una empresa con mucho prestigio, yo entiendo que pueda haber inconformidad, en algunos casos porque se tomó esta decisión de convocar a empresas con experiencia en la construcción de refinerías, primero eso”, destacó el mandatario Federal.
“Y luego pues nuestros adversarios están pendientes de todo y tienen derecho, pero no hay razón, aunque respetamos otros puntos de vista. Son empresas serias, de primera”, agregó.
López Obrador destacó que la encargada de hacer la revisión a estas empresas fue la Sener, y que “hizo el trabajo como le corresponde”.
No obstante, dichas empresas tienen un historial de casos de corrupción, como falsificación de documentos y sobornos a funcionarios públicos de diversos países, la mayoría de ellos comprobados.
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Al respecto, Rocío Nahle García, titular de la Sener, desestimó dichos señalamientos al declarar que “ninguna empresa constructora es la madre Teresa (de Calcuta)”.
Asimismo, la funcionaria federal indicó que tocará esos señalamientos de corrupción cuando se reúna con dichas compañías.
“Son los mejores y los más grandes del mundo. No creas que dijimos: ‘estos porque son la madre Teresa’. No, ninguna empresa constructora es la madre Teresa”, aseguró.
“Aquí se tiene que hacer la obra transparente, se tiene que hacer la obra bien”, añadió Nahle en entrevista retomada por SinEmbargo.
La secretaria expuso que esta licitación no se abrió a más empresas porque anteriormente en México “esta práctica permitía que algunas lo hicieran ‘por abajo’”.
Sostuvo que las empresas ganaban la licitación y después de cierto tiempo pedían aumento de presunto, por lo que al final la obra costaba el doble o al triple de su precio original.
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