Cuando arrojamos electrodomésticos o cualquier aparato electrónico que ya no nos sirve a la basura, hay quienes les dan una nueva vida. Sin embargo, mientras que algunos suelen repararlos o venderlos como chatarra, hay otros que realizan artículos alucinantes con ellos. Este es el caso de Esteban Quispe, un muchacho boliviano de 17 años creador del Wall-E boliviano, una especie de robot móvil construido con piezas de la basura.
En caso no hayas visto el video, te recomendamos que lo hagas inmediatamente. La historia de este joven inspira y motiva a cualquiera. El video original fue publicado en Facebook por AJ + Español y hasta el cierre de esta edición, cuenta con más de 2.7 millones de reproducciones.
https://www.facebook.com/ajplusespanol/videos/1057261410992874/
Esteban Quispe es un joven estudiante del colegio Pedro Domingo Murillo de Patacamaya, en Bolivia. Debido a la escasa situación económica en la que vive su familia, de niño se vio obligado a utilizar su creatividad para poder construir sus propios juguetes.
Como en la historia de muchos supehéroes, su genialidad nació de una necesidad. Pero él no quedaría contento con instalar luces en sus carros de juguete; pasados los años Esteban continuaría con la construcción de artesanías de cobre para luego venderlas y poder sustentar algunos gastos.
Cuando los medios bolivianos supieron de la existencia de este joven autodidacta, fueron a su casa para conocer más sobre otras de sus creaciones. Lo que encontraron fue su primer invento: un cartón con circuitos de luces que parpadeaban de derecha a izquierda, similar a las luces del ‘auto fantástico’, de la serie de los ochentas.
Otro invento es el “cubo inteligente”, una figura construida con 512 luces led que forman distintas letras y números y son programadas por su computadora. Esta laptop fue adquirida por sus padres luego de la feria del municipio del 2014, en la cual Esteban sobresalió y fue nombrado como el futuro de Patacamaya. Luego del cubo, vendría el tan conocido “Wall-E”.
Luego de participar en la Olimpiada Científica de Bolivia, el Ministerio de dicho país decidió otorgarle una beca en la universidad de su preferencia de Bolivia.
Esteban terminará la escuela secundaria este año, así que lo más probable es que el siguiente año pueda continuar con su educación.
La basura no es basura como parece, la basura es algo especial que en donde si tú lo buscas (sic), encuentras cosas lindas”, comenta el extraordinario joven.
“Para crear, se necesita fantasía. Yo me portaré como niño y es que los niños somos soñadores”.
La meta que se impuso es la de construir un robot que ayude y acompañe a su padre en el trabajo de sus tierras y que ayude a su madre en las labores del hogar. Si vemos un robot que cumpla con alguna de estas funciones en el futuro, ya sabremos quién fue el creador.
Fuente: Sopitas
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