El dispositivo tiene el propósito de ayudar a la regeneración de huesos
“Este producto es económico, por lo que podrán adquirirlo más laboratorios y se harán mayores avances científicos”, explicó el creador
Un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) diseño una impresora 3D de huesos biodegradables.
El prototipo, denominado ‘Biomaker’, fue creación de Aarón Misael Ortiz de la O, un alumno del Posgrado en Diseño Industrial de esa institución, refirió el portal SDP Noticias.
El dispositivo tiene el propósito de ayudar a la regeneración de huesos, debido a su capacidad de reproducir estructuras porosas en tamaños muy pequeños y con alta resolución, que se asemejan a los huesos, por lo que podría ayudar al tratamiento de fracturas.
“Este producto es económico, por lo que podrán adquirirlo más laboratorios y se harán mayores avances científicos”, explicó el creador.
Las fracturas son uno de los problemas que más atienden los doctores, sin embargo estas podrían ser tratadas de manera diferente gracias al diseño de una impresora 3D de huesos biodegradables.
A través de un comunicado, el joven detalló que un primer paso será generar archivos digitales con la finalidad obtener tomografías de los huesos, con las que se creará un modelo en 3D.
Tras generar estas bases, se podrá imprimir un andamio, o estructuras biológicas diseñadas para implantarse, lo que a su vez remplazaría o restauraría los tejidos, mismo que se llevaría al área de ingeniería de tejidos, en la que se aplica un cultivo celular para la reproducción de éstas.
“La ventaja de nuestros andamios es que son biodegradables y se absorben en el organismo”, destacó el joven científico.
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— Sala de Prensa UNAM (@SalaPrensaUNAM) January 26, 2020
El estudiante enfatizó que su impresora 3D de huesos biodegradables tiene la capacidad de sustituir los injertos metálicos o cerámicos, mismos que aunque no producen malformaciones, pueden llegar a ser un obstáculo para que las personas se recuperen de manera satisfactoria.
Además, el ‘Biomaker’ funciona con ácido poliático, un polímero que se obtiene de plantas de cebada, trigo, maíz o leche, lo que lo vuelve muy económico.
El joven reiteró que las impresiones que este prototipo produce son aptas para utilizarse en implantes, así como para reemplazar o restaurar tejidos como resultado de una lesión o enfermedad.
“Tiene grandes posibilidades en el organismo y puede usarse no sólo para andamios de regeneración celular, sino en guías quirúrgicas, sin riesgo para los pacientes”, señaló Aarón Misael.
“Mi plan es mejorar la impresora, porque todavía es un prototipo y debemos continuar hasta que esté lista”, concluyó el alumno de la UNAM, quien buscar que su trabajo pueda salir a la venta.
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