Un actor que representaba al presidente Enrique Peña Nieto le entregó a Donald Trump, en uno de los sketches del programa satírico de NBC Saturday Night Live, un cheque por la construcción del muro en la frontera entre México y Estados Unidos que hace meses prometió para evitar el ingreso ilegal de inmigrantes, y que, según sostiene Trump, pagaría México:
El multimilonario y precandidato presidencial participó como anfitrión en el show de anoche, a pesar de que su participación estuvo rodeada de gran polémica.
Alusiones a la Casa Blanca, al Congreso de Estados Unidos y hasta bailes chabacanos fueron parte de los contenidos que pudieron ver los potenciales votantes en Estados Unidos. Trump declaró a Fox News antes del show que tuvo que negarse a algunas ideas de lo que se quería hacer en el programa, pues estaban “demasiado subidas de tono”.
Mientras se llevaba a cabo la presentación de Trump en el programa que se transmite desde 1975, afuera los manifestantes seguían reprochándole los comentarios despectivos que hizo hacia los inmigrantes mexicanos desde el pasado 18 de junio, cuando les acusó de ser “criminales y violadores”.
El jueves previo a la presentación de Trump en el show, diversas organizaciones en defensa de los grupos de inmigrantes protestaron al frente de la cadena por la invitación hecha al magnate para participar en SNL, además de que calificaron a la cadena de “hipócrita” y “racista”.
Sin éxito, representantes de los manifestantes entregaron a NBC más de medio millón de firmas pidiendo que se cancelara la participación del aspirante republicano.
A pesar de todo, el show conducido por Trump tuvo la mayor audiencia en casi cuatro años. Aunque los datos oficiales se darán a conocer a lo largo de esta semana, las primeras estimaciones de Nielsen afirman que el show que fue visto por alrededor de 10 millones de espectadores, marcando un rating de 6.6, el mayor desde enero de 2012 cuando el anfitrión fue Charles Barkley y la invitada musical Kelly Clarkson.
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