Paula Martínez salió a pagar el recibo del teléfono, pero justo antes de llegar a la ventanilla se dio cuenta que lo había perdido.
“Me sentí muy torpe”, dijo la mujer a CNN, “y aunque recorrí el camino de ida y vuelta desde mi casa dos veces, no pude encontrarlo”.
La mujer, quien vive junto con su marido, sus hijas y su suegros en una localidad popular de la capital colombiana, llamó a su esposo para contarle lo que había pasado, preocupada porque no sabía de dónde sacaría el dinero. La cuenta de electricidad ascendía a 150 mil pesos colombianos (alrededor de 831 pesos mexicanos) y vencía al día siguiente.
“No teníamos más para pagar. A mi esposo le pagan quincenalmente y esa era la plata que teníamos guardada para eso”, explicó la colombiana, en cuyo país el salario mínimo legal mensual es de 689 mil 454 pesos (equivalente a 3mil 820 pesos mexicanos).
Ese día cuando el esposo llegó por la noche encontró en el buzón el recibo con notificación de pago y una sencilla nota que decía: “Encontré este recibo con el dinero y lo pagué. Sólo eleve una oración por mí. Necesito empleo. Sandra”.
Para Paula fue un acto de profunda solidaridad y después intentó localizar, vía Facebook, a la que llamó “ángel caído del cielo” para poder agradecerle.
“No voy a hacer una sino mil oraciones por ella, porque la honestidad y la humildad que tiene no la tiene cualquier persona, sólo un ser lleno de amor y solidaridad con los demás, mil y mil gracias espero que me ayuden a difundir para poder hablar con el ella, gracias señora Sandra usted es un ejemplo de solidaridad”, dice la publicación en la red social.
La publicación de Martínez se volvió rápidamente viral y ha sido compartida en más de 240 mil ocasiones. Incluso una página de empleo en Colombia comenzó una campaña que se llama #EncontramosASandra para ofrecerle un trabajo.
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