Uno de los nuevos impuestos esta dirigido a la venta final de bebidas alcohólicas
Con esta la política de ingresos se pretende mejorar la coordinación fiscal metropolitana, así como el mejoramiento de la eficacia tributaria
En su Iniciativa de Ley de Ingresos para el ejercicio 2020, el gobierno de la Ciudad de México propuso implementar cuatro nuevos impuestos.
La Secretaría de Finanzas capitalina argumentó que con esta la política de ingresos se pretende mejorar la coordinación fiscal metropolitana, así como el mejoramiento de la eficacia tributaria, una disminución de la evasión fiscal y el tránsito a un nuevo modelo de gestión tributaria, según información referida por El Financiero.
Uno de los nuevos impuestos está dirigido a la venta final de bebidas alcohólicas, con el propósito de desalentar el consumo de alcohol en exceso y con ello prevenir enfermedades, adicciones, accidentes de tránsito e incluso la violencia doméstica.
Con la aplicación de una tasa de 4.5 por ciento sobre el precio de venta de bebidas etílicas en envase cerrado también se pretende evitar presiones financieras en los sistemas de salud, así como mermas en el rendimiento laboral, la productividad y el crecimiento económico.
Otro impuesto está enfocado a los juegos de apuestas, industria a la que se le consideró con tendencias negativas como la ludopatía, adicción que se busca disminuir y prevenir.
“La base gravable del impuesto en esta modalidad será el monto de la contraprestación otorgada para participar en estas actividades, a la cual se aplicará la tasa de 10 por ciento”, indicó la propuesta.
“Asimismo, como complemento que acompañará esta medida, se consideró modificar el Impuesto sobre Loterías, Rifas, Sorteos y Concursos. Dicha modificación consiste en ubicar la tasa para quienes organizan rifas, loterías, rifas y sorteos de toda clase en 13 por ciento”, agregó el documento.
El tercer gravamen sería para la prestación de hospedaje, mismo que recaería sobre los turistas y no sobre los residentes de la ciudad.
El incremento del 3 al 3.5 por ciento a la tasa del Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje busca internalizar los costos que recaen sobre los contribuyentes asociados al turismo.
También tiene el propósito de aumentar los recursos disponibles de esta ciudad capital, y con ellos financiar la construcción y el mantenimiento de la infraestructura turística.
Adicionalmente “se plantea una tasa de 5 por ciento sobre quienes presten el servicio de hospedaje a través de las aplicaciones que actúen como intermediarias, promotoras o facilitadoras”, señaló el documento.
El último impuesto se prevé sobre la tenencia y uso de vehículos, con el que se modificaría el esquema de cobro del Impuesto sobre Tenencia y Uso de Vehículos (ISTUV).
El gravamen se impondría a automóviles particulares de hasta 15 pasajeros y motocicletas cuyo modelo sea posterior a 2001, “pasando de un esquema de tarifa altamente diferenciado a uno de tasa única de 3 por ciento sobre el valor del vehículo”.
Con esta propuesta se pasaría de un esquema inequitativo, de cuotas y tasas onerosas, a uno cuya tasa es única y equitativa, explicó el documento.
En el texto se puntualizó que en 2020, se mantendrá el subsidio del 100 por ciento a este impuesto a personas físicas y morales sin fines de lucro, si el vehículo no excede el costo de los 250 mil pesos
“Incluyendo el Impuesto al Valor Agregado y una vez aplicado el factor de depreciación, siempre que se encuentren al corriente en el pago del impuesto y de los Derechos de Refrendo del año en curso”, agregó.
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