El folklore cristiano lo llama Titivillus y no eres tú, es tu ortografía…
Los errores los lleva en un saco que son prueba fehaciente de la “mala devoción cristiana”
Si tienes mala ortografía no te sientas tan mal, ya que posiblemente no se trate de que no sepas como escribir, simplemente Titivillus está haciendo su trabajo contigo.
Según el folklore cristiano Titivillus, es un demonio que ronda a ciertas personas y que hace que hasta los más estudiosos cometan faltas de ortografía garrafales, también se le conoce como el patrón de las faltas ortográficas.
Titivillus es representado en imágenes cargando un bulto de libros o un saco en su espalda, y según la creencia sus lugares favoritos para llevar a cabo su trabajo eran los monasterios y hogares de copistas para recoger errores cometidos por estos en los textos sagrados. Los guardaba en su bolsa para luego llevarlos al infierno, donde quedaban registrados como prueba de mala devoción cristiana.
En el Medievo también se le atribuían los errores durante las misas y el servicio religioso, la mala pronunciación, el tartamudeo, la falta de atención y la charla ociosa. Se creía que la existencia de este demonio tenía el objetivo de que los feligreses pusieran más atención durante la Misa.
Los copistas medievales, quienes eras las principales víctimas de este demonio, trabajaban prácticamente a oscuras unas cuantas velas eran la única fuente de iluminación, lo que les provocaba severos problemas de visión, hasta llegar a provocarles ceguera.
Lo anterior y el cansancio provocaba que cometieran errores ortográficos, manchar las páginas de tinta o realizar garabatos en lugar de palabras reales, situación que le atribuían al demonio.
El error alentaba a las personas a cometer el desenfreno sexual, por lo que era conocida como biblia malvada. Los autores tuvieron que pagar una multa y fue ordenada la destrucción de todas las copias.
Fuente: SDP Noticias
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