En el correo, que vincula a Calderón con Odebrecht, se solicita una reunión entre el panista y el expresidente, Lula da Silva como estrategia de negocios en Pemex
La repartición de sobornos y corrupción en México por parte de la empresa brasileña Odebrecht, no solo involucró al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino a funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto e incluso a su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa.
De acuerdo con la revista Proceso, quien tuvo acceso a la primera declaración firmada por Lozoya Austin, señala que el Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso realizaron negociaciones y autorizaron varios contratos con dicha empresa.
La reportera Jesusa Cervantes escribió en 2017 sobre 11 contratos que Pemex firmó entre 2009 y 2012 con Odebrecht durante la gestión de Calderón Hinojosa por 10.5 millones de dólares.
“El único contrato de 2010 dado a conocer por Pemex fue el que firmó con Gas y Petroquímica Básica con Braskem (filial de Odebrecht) y Grupo Idesa para el suministro de gas etano. Ese contrato es considerado la verdadera joya de Marcelo Odebrecht. Es el relativo a la venta a la empresa Etileno XXI de 66 mil barriles de gas etano por día. Para llevarlo a cabo, la firma brasileña se comprometió a construir Etileno XXI con una inversión inicial de 2 mil millones de dólares; al final, el costo de la obra sobrepasó los 5 millones”, expuso la reportera.
Por otra parte, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) detalló que una de las evidencias que involucra al gobierno de Felipe Calderón con la empresa brasileña es un correo electrónico entre dos ejecutivos de ese consorcio llamados Roberto Prisco Ramos y Alexandro Alencar.
En dicho e-mail sugirieron una reunión con Hinojosa y el entonces mandatario de Brasil, Luis Inacio Lula de Silva, como parte de su estrategia de negocios en la petrolera mexicana.
Este correo electrónico fue considerado como una prueba relevante por un juez brasileño de nombre Sergio Moro, en una línea de investigación contra el expresidente Lula por haberse prestado a los intereses de Odebrecht bajo su cargo como presidente de aquella nación.
El e-mail está fechado el 8 de diciembre de 2009, cuando el expresidente mexicano del PAN cumplía tres años de gestión y cuando Braskem estaba por cerrar un negocio que le dejaría ventas estimadas en 2 mil millones de dólares por año.
La petrolera mexicana le cedió a Braskem y a la compañía IDESA la construcción de la planta Etileno XXI, y a cambio de esta inversión, México dejaría de importar polietileno y habría empleos, según las estimaciones oficiales.
El correo electrónico que vincula a Felipe Calderón en el caso Odebrecht señala lo siguiente:
Querido tricolor.
Necesito tu ayuda con respecto a este tema:
Hacer un esfuerzo para que LILS acepte una invitación especial de Calderón de ir a México a principios de febrero.
Cuando puedas, me llamas, para hablar al respecto.
Abrazo.
R.
De acuerdo con la investigación de MCCI, “LILS” es el acrónimo del expresidente Lula y era usado en correos que fueron recuperados para el caso “Lava Jato”. “R” se trata de Roberto Prisco Ramos, director de Braskem.
El 23 de febrero del 2010, es decir, 75 días después de mencionado correo, se dio la reunión entre Felipe Calderón y Lula da Silva en Cancún, Quintana Roo. Ambos mandatarios emitieron un comunicado en el que celebraban la inversión de 2 mil 500 millones de dólares que hacía Braskem y la compañía mexicana IDESA, de Guillermo Gutiérrez Saldívar en la construcción del complejo Etileno XXI que hoy opera en Veracruz fabricando polietileno.
La inversión brasileña se convirtió en la mayor inyección de recursos en el sector petroquímico mexicano en 30 años. En 2010, Pemex frenó tres proyectos de infraestructura propios para competir con la inversión realizada por Odebrecht.
De acuerdo con Infobae, ante una solicitud de acceso a la información hecha por MCCI, Pemex respondió que a partir de esos momentos, el precio del gas etano es un secreto y así permanecerá por 20 años con posibilidad de prorrogarse por cinco más, al haberse clasificado como “información reservada”.
Asimismo, los inversionistas de la planta petroquímica también recibieron un financiamiento de la Banca de Desarrollo mexicana. Nacional Financiera (Nafin) le otorgó un crédito a Braskem por 280 millones de dólares y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) 120 millones de dólares más.
También, el gobierno de Veracruz fue partícipe de las negociaciones para establecer en Coatzacoalcos la empresa petroquímica, ya que en 2011, Marcelo Odebrecht se reunió con el entonces gobernador de la entidad, Javier Duarte de Ochoa, para cerrar la inversión.
La planta comenzó a operar en abril de 2016. Entre el 1 de diciembre de 2010 y el 12 de octubre del 2016, el corporativo brasileño instaló en este estado 13 empresas más.
Ante esta información, Felipe Calderón Hinojosa negó las revelaciones y pidió profundizar las indagaciones sobre los sobornos de Odebrecht en México. En una carta enviada a MCCI, el expresidente calificó como absurdo que hubiera aceptado reunirse con el expresidente brasileño, Lula da Silva.
Hasta el momento, las primeras declaraciones de Emilio Lozoya Austin, en calidad de testigo colaborador, señalarían de manera directa al panista, quien no se ha pronunciado más sobre el caso.
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