Las correas son para cámaras fotográficas de gama semiprofesional y profesional
Cada puntada de hilo plasma una parte de su cultura y tradiciones
Zavy, es un proyecto creado por la emprendedora Nancy Zavala, en el que mujeres artesanas de la comunidad de Seyé y Muna, en Yucatán, hacen correas para cámaras fotográficas con tejidos tradicionales.
20 artesanas de diferentes comunidades mayas obtienen ingresos por hacer lo que más les gusta. El producto original son correas para cámaras fotográficas de gama semiprofesional y profesional, que han generado interés en el mercados para el cual van dirigidos.
A sus 28 años, la fundadora de Zavy cursa la maestría en la Universidad Anáhuac Mayab. Antes de emprender su proyecto, ella y algunos compañeros iniciaron una fundación de apoyo a las comunidades mayas y una empresa de dónde se financia la mayor parte de sus proyectos.
“Fundé Biozano, una empresa de cosmética natural y junto con unos amigos creamos la Fundación de Proyectos Comunitarios para el Desarrollo A.C., para utilizar parte de lo que habíamos visto en la carrera enfocado a un beneficio para los demás”, explicó la joven originaria de Seyé.
Debido a la naturaleza de la fundación, la mayoría de los ingresos llegaban por parte de donaciones, posteriormente, Nancy comenzó a dar asesorías relacionadas con emprendimiento, negocios, así como conferencias y talleres para financiar sus proyectos.
Fue en 2018 cuando la idea de Zavy comenzó a desarrollarse, en su natal Seyé conoció a un grupo de artesanas que vendían blusas sin obtener las ganancias que esperaban.
“Me platicaban que tenían problemas con comercializar sus productos. Investigué y planteé algo diferente a lo que ya hacía. Buscaba algo que tenga un uso muy específico para dirigirnos a un nicho muy puntual, así es como pensé en las cámaras fotográficas”, contó.
Pese a que en un inicio las artesanas se mostraron sorprendidas, confiaron en la visión de negocios de Nancy y en Zavy, una empresa basada en los estándares de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“La intención de Zavy es contribuir de alguna forma con la comunidad generando fuentes de empleo y teniendo en cuenta el trabajo de las artesanas”, comentó Nancy.
A finales de octubre de 2018, el primer grupo de artesanas ya estaba listo para trabajar, pero les faltaba una identidad para su nuevo producto. Por ello, se acordó plasmar con cada puntada de hilo una parte de su cultura y tradiciones y darlas a conocer a través de las correas.
“Cada una tiene un nombre que hace alusión a un lugar de Yucatán, alguna actividad, flor, o algo representativo. Hay modelos que son creados por ellas y otros por un chico de diseño que colabora con nosotros”, detalló.
Por ejemplo, el modelo ‘Kukulkán’, es inspirado en la leyenda del dios maya del mismo nombre, o ‘Nikte Ha’, que se basa en las flores que crecen en los característicos cenotes de la región.
Doña Cecilia, una de las artesanas que forma parte de Zavy, explica que una sola correa tarda casi diez días. El porcentaje de ganancia que reciben por unidad es de 50 por ciento, el resto se invierte en materiales y en una página web donde venden sus productos a toda la República Mexicana, incluso han hecho envíos a Estados Unidos y algunos países de Latinoamérica, compartió El Universal.
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