Un médico internista compartió en Twitter cómo es un día en el área Covid
Contó que un día “bueno” puede atender a 20 pacientes, pero en uno malo hasta 80
En su cuenta de Twitter, un doctor de nombre Alejandro Castillo compartió “Crónica de un día en área COVID”, un relato en el que cuenta cómo es el día a día de un médico internista que lucha frente a frente contra la pandemia del Covid-19.
“7:30 Llego al hospital. Todos con cubrebocas, alcohol en gel por todos lados, saludas “con los ojos”. Pláticas de lejos, la mayoría con uniforme quirúrgico”, cuenta Castillo.
Crónica de un día en área covid:
7:30 Llego al hospital.
Todos con cubreboca, alcohol gel por todos lados, saludas “con los ojos”. Pláticas de lejos, la mayoría con uniforme quirúrgico.7:40 Me tomo un café, una barrita.
No mucha agua ya que me dará ganas de ir al baño.— Alejandro Castillo (@MediCasos) July 31, 2020
El médico internista detalla qué equipo de protección debe portar ante de ingresar al área COVID del hospital.
“Gorro, botas, goggles, tyvek, mascarilla, dos pares de guantes, bata desechable. También me dan una pijama, encima de mi pijama”, menciona.
Alejandro comenta que en su lugar de trabajo, un día “bueno” consiste en atender a cerca de 20 pacientes; en un día “malo”, el número pude incrementar hasta los 80 casos.
7:50 Voy por el EPP
Gorro, botas, goggles, tyvek, mascarilla, dos pares de guantes, bata desechable.
También me dan una pijama para encima de mi pijama.8:00
Ya adentro hay médicos que entran antes.
Ya tienes todo, y a darle mientras Saludas a todos.— Alejandro Castillo (@MediCasos) July 31, 2020
Mediante un breve video, el médico explica lo que implica la revisión de un paciente intubado por SARs-Cov-2, de esta manera, manifiesta el cansancio físico y mental que representa estar en primera fila ante el Covid-19.
“8:40 Empiezo con los pacientes intubados. A veces a la primera me da la muestra. A veces están muy “hinchados”, te tardas un poco más. A veces braquial, a veces femoral. Las líneas arteriales no las usamos mucho”, tuiteó.
Castillo externa que tres horas después de comenzar su jornada laboral, apenas lleva dos pacientes y le faltan tres más. Una hora después señala que ya se cambió varias veces los guantes, bata y lentes que se le empañan al menos cinco veces. El día se pone a un más pesado, pues llega un paciente grave que pesa 130 kilos y debe ser intubado.
11:45. A intubar. Preparas todo el equipo.
El anestesio está intubando a otro.
No hay más equipo por que la mitad del hospital está de incapacidad.
Sedación, analgesia, relajación.
Hoy me toca un paciente de 130 kg. 35 años. Vía aérea difícil. Mucho.Lo logramos…
— Alejandro Castillo (@MediCasos) July 31, 2020
El médico internista expresa que luego de atender a los pacientes, hay que hacer las notas y notificaciones a los familiares sobre el estado de salud de sus parientes.
“Agarro el teléfono y empiezo a marcar. Algunos contestan, otros no. todos lo mismo: hoy está muy grave su familiar. Probablemente fallezca (se escucha llanto)”, se lee en su relato.
“Crónica de un día en área COVID” termina con la muerte de un paciente. Alejandro menciona que un paciente muestra complicaciones y aunque es rápida la reacción del personal médico, el Covid-19 le arrebata la vida a uno más, ayudado por sus mejores aliados: obesidad, hipertensión y diabetes.
Una señora y su hija se cruzaron la avenidas, estando el puente a unos metros.
Sin cubrebocas.
Con obesidad.
Con la coca en la mano.Todavía se enojan.
Sigo mi camino.
Allá, también hay más pacientes que nos necesitan.
— Alejandro Castillo (@MediCasos) July 31, 2020
Al salir del nosocomio, el Dr. Castillo se enfrenta a otra realidad, la de los ciudadanos que no creen en el virus, que no usan cubrebocas.
“Una señora y su hija cruzaron las avenidas estando el puente a unos metros. Sin cubrebocas, con obesidad y con la coca en la mano”, dice.
Alejandro Castillo enfatiza que solo el personal médico puede entender ese sentimiento, el de cuidar a una persona, el de ver morir a otra y que en las calles te encuentres a personas que ni siquiera intentan cuidarse a sí mismos. Y apenas finaliza su primer turno, detalló Sopitas.
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