Las palabras se las lleva el viento. Qué duda cabe. EPN prometió de todo en 2014, después de la “Noche de Iguala”. Nada de eso se ha cumplido. Al contrario.
En noviembre de 2014, en medio de la crisis de su gobierno por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa –y expuesto por la investigación de la llamada Casa Blanca–, el presidente Enrique Peña Nieto convocó a su gabinete, legisladores y dirigentes sociales y empresariales afines a su gobierno, para anunciar diez medidas que, dijo, fortalecerían la “seguridad, la justicia y el estado de derecho”, entre ellas las reformas al marco legal para atender lo que dio en llamar “justicia cotidiana”.
A 17 meses de distancia, el mandatario envió este jueves al Congreso un paquete de iniciativas de reformas constitucionales en materia de justicia civil, familiar, laboral y administrativa.
El cumplimiento de su promesa, que no toca los reclamos en materia de derechos humanos ni en materia penal, se da en medio de la crisis diplomática por la tortura, desaseo, alteración de evidencias y bloqueo de colaboración internacional en las investigaciones precisamente relacionadas con la desaparición de los 43 normalistas.
Aunque aquel 27 de noviembre de 2014 sus diez planteamientos –entre los que destacaba un número de emergencias 911– tenían poco que ver con lo ocurrido en Iguala, Guerrero, dos meses antes, fue el propio Peña Nieto quien en su mensaje señaló que “después de Iguala, México debe cambiar”, e hizo suya la consigna de las marchas: “Ayotzinapa somos todos”, y proclamó que encabezaría la lucha contra la criminalidad, la impunidad y la corrupción.
Hoy, en Palacio Nacional, Peña Nieto firmó y envió al Congreso un paquete de ocho iniciativas de reforma constitucional, cuatro de reformas a leyes y una más para plantear la creación de una Ley General, así como un decreto presidencial que pretende facilitar la celebración de procesos judiciales, el acceso a la justicia y la implementación de mecanismos de conciliación.
Además firmó y envió las iniciativas de reformas al Código de Comercio sobre Juicios Orales Mercantiles, a la Ley Federal del Trabajo en Materia de Justicia Laboral y a la Ley General de Salud para Fortalecer a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.
“Un México donde haya justicia, además de pronta, expedita e imparcial, algo muy importante: que haya justicia eficaz; donde la justicia sea una realidad cotidiana y donde la justicia jale parejo para todos”, explicó sobre el paquete de reformas.
Fuente: Proceso
Sé parte de la conversación